Comienza la cuenta atrás, Saray se mira al espejo, su pelo esta graso del sudor por el calor del verano, y de andar tienda tras tienda sin parar. Se vuelve a meter en la ducha y se lo lava, sale y se lo seca, alisa y peina, son sin antes haberse dado crema en la cara. Se dirige al armario y saca unos vaqueros ajustados pero elegantes, con una camiseta, que le queda un poco grande pero al estar oscuro nadie se dará cuenta, unos tacones bajitos, y los pendientes. Se aparta el pelo de la cara para poder echarse el maquillaje, sombras, rímel, raya y un poco de brillo.
Se lleva lo básico, la blackberry, dinero suelto y las llaves. Oye el timbre, Anne ha venido a buscarla.
El agua que le cae por la espalda esta helada, su pelo castaño claro, mojado parece oscuro, le duele la espalda, se le ha metido el agua en los ojos, cierra el grifo, saca la mano fuera de la ducha y busca la toalla a ciegas, la palpa y se comienza a secar, se lava los dientes, y se seca el pelo con la toalla, camina hacia el armario, aun le escuecen los ojos por culpa del agua, coge unos vaqueros, unas deportivas y una camiseta negra. Recoge el Nokia y pica algo para no tener hambre, ya cenará cuando vuelva, coge las llaves, la cartera y sale de casa, hoy van a ir a una nueva discoteca, si tiene suerte no irá nadie de que le caiga mal, y sobre todo ella, pero era imposible, ella estaba en Francia.
Se levanta del sofá y llama a otro número diferente, alguien descuelga el teléfono.
-Hola, soy yo. Te llamaba para ver a donde vais a ir hoy.-sus ojos entrecierran- si lo conozco…. Vale nos vemos allí.
Cuelga el teléfono, y comienza a colocarse el pelo, al ser ondulado y ser perfecto no necesita mucho tiempo, se pone una falda y una camiseta escotada.
-Hoy te pienso encontrar…
Susurra antes de irse, la puerta se empieza a cerrar con el impulso que la muchacha le ha dado
-Y serás mío….
Suena un portazo.